
El manejo adecuado del rastrojo no solo protege el suelo, también mejora el desarrollo del cultivo. Así lo explica Abel Saldivia, coordinador de Campo en la Estación Experimental El Batán (Texcoco, Estado de México) del CIMMYT, quien cuenta con más de 10 años de experiencia en producción de granos. A partir de su trabajo en zonas de Valles Altos, nos comparte prácticas clave para mantener esta cobertura vegetal como aliada estratégica para conservar humedad, evitar erosión y mejorar el rendimiento.
El rastrojo es mucho más que un residuo. Bien manejado, protege el suelo, mejora el desarrollo del cultivo y ayuda a enfrentar condiciones climáticas cada vez más extremas. Desde su experiencia en los Valles Altos, Abel Saldivia nos comparte algunas prácticas clave:
- Conserva el rastrojo en la parcela. Aunque no se deje toda la planta, mantener una buena cobertura ayuda a retener humedad, reducir la erosión y regular la temperatura del suelo.
Parcela con cobertura de rastrojo en siembra directa. Esta práctica ayuda a conservar la humedad, reducir la erosión y mejorar el desarrollo del cultivo. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT) - Déjalo bien acomodado. En zonas con viento, es mejor acamarlo sobre el suelo para evitar que se lo lleve el aire. Esto favorece su función protectora.
Un buen acomodo del rastrojo permite que cumpla su función de proteger el suelo, conservar humedad y facilitar el establecimiento del siguiente cultivo. (Foto: CIMMYT) - Aprovecha lo que puedas como forraje, pero cuida dejar suficiente cobertura en el terreno. Es posible cortar la parte superior para el ganado y mantener la base como protección del suelo.
En algunas regiones, el rastrojo también se aprovecha como forraje para el ganado. Un manejo equilibrado permite alimentar a los animales y conservar cobertura en el suelo. (Foto: Jenifer Morales/CIMMYT) - Adapta tus prácticas de siembra y fertilización. El manejo de rastrojo requiere maquinaria adecuada y ajustes en la aplicación de nutrientes, especialmente nitrógeno.
El uso de sembradoras adecuadas permite trabajar sobre rastrojo sin retirarlo del campo. Un buen ajuste del equipo es clave para asegurar una siembra eficiente en sistemas con cobertura. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT) - Evita dejar el rastrojo sin manejo. Cuando hay exceso y no se distribuye bien, puede dificultar la siembra o afectar el crecimiento del cultivo. La clave está en equilibrar y planificar.
Dejar rastrojo sin manejo puede dificultar la siembra y afectar el desarrollo del cultivo. Distribuirlo adecuadamente permite conservar sus beneficios sin generar problemas. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT) - Ajusta según las condiciones del suelo y el clima. En terrenos pesados o con lluvias intensas puede convenir dejar menos cobertura, mientras que en años secos es mejor conservar más rastrojo.
El manejo del rastrojo debe ajustarse a las condiciones del terreno. En suelos con buena humedad y clima templado, conservar parte del rastrojo favorece el desarrollo del cultivo sin generar exceso de cobertura. (Foto: Francisco Alarcón /CIMMYT) - Combínalo con otras estrategias en zonas de ladera o con pendiente, como barreras vivas o terrazas, para retener agua y reforzar la conservación del suelo.
Combinar estrategias permite conservar el suelo sin descuidar otras necesidades del sistema. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)
Estas recomendaciones no solo ayudan a proteger el terreno, sino que también hacen más resiliente el sistema productivo frente a un clima cambiante. Abel destaca que, ante el cambio climático, dejar rastrojo es el primer paso para construir sistemas agrícolas más estables y sostenibles. Incluso en sistemas de labranza convencional, el simple hecho de conservar el rastrojo ya puede marcar una diferencia. A partir de ahí, es posible avanzar hacia prácticas complementarias como la rotación de cultivos o la reducción del labranza. Dejar el rastrojo es sembrar resiliencia.
Te invitamos a conocer más sobre las actividades del hub:
Cómo manejar el rastrojo de acuerdo con las condiciones de tu parcela. Aquí encontrarás acompañamiento técnico, recomendaciones prácticas y experiencias de otros productores de tu región.