
Meliza Peña, especialista en mercados y cadenas de valor del CIMMYT, y Jessica González, coordinadora de investigación del Hub Valles Altos del CIMMYT, comparten su experiencia en sistemas de semillas, enfocándose en las mejores prácticas para el establecimiento, manejo y conservación de casas comunitarias de semillas. A partir de su trabajo en México y Centroamérica, nos ofrecen recomendaciones prácticas para fortalecer la disponibilidad de semillas adaptadas a los territorios y asegurar su conservación de manera segura y eficiente.

- Define un espacio adecuado
Busca un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa. Instala repisas para evitar el contacto de las semillas con el suelo y reducir el riesgo de humedad y plagas.

- Controla la humedad y la temperatura de tus semillas
Almacena únicamente semillas secas. Verifica la humedad de tus semillas antes de guardarlas, utilizando un determinador de humedad. Si el contenido de humedad es alto, utiliza perlas de secado dentro de los envases para reducirla. Evita almacenar semillas que estén calientes. Un aumento de 5 °C en la temperatura o del 1 % en la humedad puede reducir a la mitad la vida útil de las semillas.

- Usa envases herméticos y resistentes
Elige contenedores fabricados con materiales antihumedad, como polivinilo, polietileno o botellas PET recicladas. Asegúrate de que los envases sean herméticos, opacos y de tamaño adecuado para la cantidad de semillas a almacenar.

- Ajusta la frecuencia del monitoreo según el clima
La revisión del estado de las semillas debe adaptarse a las condiciones ambientales de cada región. En climas cálido-húmedos, el monitoreo debe ser más frecuente, ya que la humedad y el calor aceleran el deterioro y la aparición de plagas. En estos casos, hay que realizar los monitoreos frecuentemente. En zonas templadas o frías, puede espaciarse más, siempre garantizando que se tomen acciones oportunas.
- Lleva un registro ordenado
Utiliza bitácoras para anotar entradas, salidas, pruebas de germinación, fechas de cosecha y cualquier otro dato relevante de cada lote de semillas almacenadas.

- Etiqueta correctamente
Cada envase debe llevar una etiqueta con información clave: nombre de la variedad, fecha de cosecha, porcentaje de humedad al almacenarse, cantidad y origen.
- Establece reglas claras de acceso
Define cómo se distribuirán las semillas entre los miembros: mediante préstamo, intercambio o venta controlada. Mantén registro de todas las entregas y devoluciones.

- Fortalece la organización del grupo
Promueve la asociatividad, talleres de liderazgo y mecanismos de organización interna. La sostenibilidad de una casa de semillas depende de la cohesión del grupo.

- Visualiza un giro económico sostenible
Si existen excedentes, explora su comercialización a precios accesibles. Esto puede ayudar a financiar el mantenimiento de la casa de semillas y fortalecer su viabilidad económica.

- Sé paciente y persistente
La conservación de semillas es un proceso a largo plazo que requiere constancia y compromiso colectivo. La perseverancia es clave para el éxito.
Cada semilla conservada es una promesa para el futuro de nuestras comunidades. Como nos recuerda Jessica González: “La adecuada conservación empieza con tres elementos fundamentales: el uso de un buen contenedor, el manejo correcto de la semilla y el control del ambiente de almacenamiento”. Si alguno de estos factores falla, la viabilidad de la semilla se compromete, lo que podría afectar la seguridad alimentaria local.

Además, como señala Meliza Peña: “Es igual de importante pensar en el futuro económico de las casas de semillas”. No basta con resguardar el material genético: también es necesario construir estrategias para que estas iniciativas sean sostenibles a largo plazo, a través del intercambio, el préstamo o la venta de excedentes de semilla de calidad.

Desde el CIMMYT, impulsamos un enfoque integral que combina la conservación adecuada de semillas, la organización comunitaria y la visión de mercado local para fortalecer la resiliencia, la seguridad alimentaria y la autonomía económica de los productores.
Las casas de semillas no solo resguardan variedades, también cultivan identidad, autonomía y esperanza. Tal como lo demuestran las ferias de intercambio en Quintana Roo, conservar, compartir y valorar las semillas criollas es una forma de celebrar nuestra diversidad cultural y fortalecer la seguridad alimentaria.
Te invitamos a conocer más sobre estas experiencias en la nota:
Ferias de intercambio de semillas: celebración de la diversidad y conservación de las semillas criollas en Quintana Roo