El maíz no solo es alimento: es cultura, tradición y futuro. En CIMMYT, hogar del banco de germoplasma de maíz más grande del mundo, se impulsa un enfoque que conecta la ciencia con el conocimiento campesino: el mejoramiento participativo. Esta práctica permite que productores y técnicos trabajen juntos para fortalecer las variedades nativas, conservar su diversidad y adaptarlas a las condiciones cambiantes del clima.
Cristian Zavala, coordinador del Banco de Germoplasma del CIMMYT, comparte algunos consejos prácticos para que cualquier agricultor pueda comenzar a mejorar su propio maíz de manera sencilla y efectiva.
- Identifica lo que quieres mejorar de tu maíz

Revisa con atención tu variedad nativa: ¿se acama con facilidad?, ¿la mazorca está demasiado alta o baja? Reconocer estas deficiencias es el punto de partida.
- Haz un muestreo representativo

Divide tu parcela en secciones y evita seleccionar plantas de las orillas (primeros diez metros), donde suele haber polinización cruzada con maíces vecinos, si es posible, aísla tu parcela 200 de cualquier otra parcela de maíz, de no ser posible, busca el aislamiento por fechas de siembra diferenciadas, calculando las fechas de floración de parcelas vecinas.
- Escoge las mejores plantas en campo

Antes de la floración, selecciona plantas que tengan competencia completa, sanas, con buen porte y libres de enfermedades. Márcalas para reconocerlas al momento de la cosecha.
- Selecciona y marca las mejores mazorcas

Cuando el grano se encuentra en estado “lechoso-masoso” en las plantas seleccionadas, descarta aquellas con características indeseables, (por ejemplo, pudrición de tallo, acame, puntas descubiertas, etc.) y coloca un listón o una marca con pintura o areosol en las plantas con las mejores características.
- Resiembra solo lo mejor

De todo el lote, selecciona apenas del 3 % al 4 % de las mazorcas más sobresalientes. Haz un compuesto con esa semilla y repite el proceso cada ciclo. En cinco o seis generaciones podrás tener una variedad adaptada a tus necesidades.
- Conserva semilla de respaldo

Guarda siempre semilla de cada ciclo para no perder avances si ocurre un evento inesperado, como sequía o plagas.
- Busca acompañamiento técnico

Apoyarte en técnicos locales o en manuales en línea te ayudará a mejorar la selección y dar seguimiento adecuado a tus avances.
El mejoramiento participativo no solo incrementa la productividad: también mantiene viva la diversidad de los maíces nativos en sus lugares de origen y acelera su adaptación a nuevas condiciones de clima y suelos.
Si eres productor y quieres iniciar este proceso, acércate al hub de CIMMYT más cercano a tu localidad. Ahí encontrarás acompañamiento, capacitación y la oportunidad de potenciar tu propio maíz con base en tus necesidades y las de tu comunidad.