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Teledetección: Mucho más que imágenes

Sky Walker para hacer fenotipeado en África.  Foto: J.L. Araus, Universidad de Barcelona/CIMMYT
Sky Walker para hacer fenotipeado en África.
Foto: J.L. Araus, Universidad de Barcelona/CIMMYT
Samuel Storr

Expertos en teledetección, fitomejoradores, agrónomos y formuladores de políticas dialogaron sobre la posibilidad de tornar sus estudios científicos y experiencias en herramientas que beneficien a los agricultores y aumenten la producción de alimentos, pero que, al mismo tiempo, protejan el medioambiente. Estos asuntos fueron discutido en el taller “Teledetección: Más allá de las imágenes” que el CIMMYT celebró el 14 y 15 de diciembre de 2013.

El evento fue patrocinado por la Fundación Bill & Melinda Gates (BMGF), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), además del Programa de Maíz del CGIAR y la Iniciativa para la Producción Cerealícola en el Sur de Asia (CSISA).

Los dispositivos de teledetección permiten observar la dinámica de una sola planta y hasta de paisajes y continentes enteros a medida que cambian en el transcurso del tiempo, gracias a la captación de radiación de todo el espectro electromagnético. Por ejemplo, imágenes que son tomadas por las cámaras en el extremo del espectro que abarca desde lo térmico hasta lo visible pueden revelar una amplia gama de características de las plantas, como la biomasa, el uso del agua y la eficiencia fotosintética, la propagación de enfermedades y el contenido nutrimental. Las imágenes que son captadas por medio del sistema LiDAR (Light Detection and Ranging) se utilizan para crear mapas de muy alta resolución de la estructura física de las plantas, desde el dosel hasta el sistema radicular subterráneo.

Cuando las cámaras son transportadas por vehículos aéreos no tripulados, los sensores pueden escanear mayores extensiones de terreno —incluso en áreas inaccesibles— que aquellas en las que se hacen mediciones superficiales. La idea es que los fitomejoradores aprovechen los resultados de estos estudios para diseñar experimentos a mayor escala y de manera más eficiente por medio de fenotipeado de alto rendimiento.

Con esta tecnología los investigadores podrían generar herramientas útiles para la agronomía, lo cual permitiría a los fitomejoradores contar con información reciente del clima, del comportamiento de las plantas, del uso de recursos hídricos y de los caracteres que necesitan. Podría también ser de utilidad para que la agricultura global alcance su meta de hacer más con menos recursos, y esto incluye a más agricultores innovadores. Si se establecieran métodos para intercambiar e integrar los datos obtenidos por teledetección, los agricultores se beneficiarían también porque habría mayor transparencia y se formularían políticas más informadas.

Al inaugurar el taller, el director general del CIMMYT Thomas Lumpkin recordó a los participantes que es urgente cubrir la creciente demanda de cultivos alimentarios básicos y al mismo tiempo resolver los problemas que plantean las enfermedades de las plantas, la escasez de agua y los estreses derivados de los cambios del clima.

Los avances tecnológicos y las herramientas de procesamiento de datos permitirán a los científicos a explorar el potencial de la teledetección. “Durante 30 años, la comunidad de teledetección ha estado en un tris de hacer algo grandioso y ahora ya puede”, expresó Stanley Wood, director de programa sénior de la BMGF. “Lo que más nos gusta es la cantidad de energía y entusiasmo y saber que su trabajo es importante.”

En varias conferencias se explicaron los diversos usos que podrían darse a la teledetección para ayudar a los agricultores. Por ejemplo, el proyecto Maíz Tolerante a la Sequía para África (DTMA), está evaluando el uso de datos pluviométricos para focalizar su área de acción y producir un mayor impacto.

Bruno Gérard, director del Programa Global de Agricultura de Conservación, habló de los factores que limitan el trabajo que el CIMMYT hace para ayudar a los agricultores a que practiquen “una agricultura más precisa”. La propagación de teléfonos móviles y las tecnologías de información y comunicación en el mundo en desarrollo son una prueba del potencial que tiene el centro de hacer recomendaciones derivadas de la teledetección a los agricultores y de que éstos hagan sus propias aportaciones.

El taller concluyó con un panel de discusión sobre la forma en que se podrían crear servicios de detección remota para los usuarios finales. Los participantes del taller esperan que las actividades del taller y otras similares marquen el rumbo estratégico que impulse la creación de nuevas aplicaciones que produzcan beneficios reales para los agricultores.

Para más información sobre el programa, sinopsis, participantes y conferencias, visite el sitio web de MAIZE.