“Publicar es la mejor forma de diseminar o compartir los resultados de la investigación con otros científicos, agentes de extensión y de desarrollo, y con los agricultores. Es también la mejor forma de avanzar en la ciencia y una oportunidad de rendir cuentas de los recursos que aportan los donadores”, afirmó Stephen Mugo, científico principal del Programa Global de Maíz y coordinador de los proyectos Maíz resistente a insectos para África (IRMA) y Maíz que hace uso eficiente del agua (WEMA). “Nuestra apretada agenda no siempre nos permite sentarnos a organizar los resultados de nuestro trabajo en un documento publicable. Los talleres de redacción nos dan tiempo para preparar un manuscrito en un ambiente que favorece esta actividad”, añadió y luego explicó por qué IRMA, WEMA y el proyecto de Almacenamiento eficaz de grano (EGSP) llevan a cabo con regularidad talleres de redacción científica para sus investigadores, estudiantes y colaboradores nacionales e internacionales.
El taller que IRMA ofreció este año, el quinto desde su lanzamiento en 2010, se realizó en Machakos, Kenia, del 3 al 7 de junio, y en él los asistentes aprendieron a escribir artículos científicos y técnicos; acerca del proceso para elegir una editorial, cómo presentar un manuscrito, qué es la revisión por pares, el proceso de publicación, cómo finalizar un artículo y cómo redactar artículos técnicos a partir de la lluvia de ideas de los integrantes de un equipo de trabajo.
Se pidió a los científicos del Programa Global de Maíz GMP que publiquen por lo menos un artículo al año. Mugo confía en que, como resultado de lo aprendido en el taller, se publicarán por lo menos cuatro artículos científicos de revisión arbitrada en editoriales reconocidas a finales de 2013. Además, habrá al menos cinco manuscritos en las últimas etapas de preparación y listas para ser publicados en 2014.
Murenga Mwimali, estudiante que trabaja con IRMA/WEMA y coordinador nacional de WEMA en Kenia, sugirió que los talleres se extiendan a otros proyectos colaborativos entre los sistemas nacionales de investigación agrícola y el CIMMYT, para que aumenten el número y la calidad de los artículos que se publican. “Al desarrollar nuestras actividades de investigación, difícilmente encontramos tiempo para preparar un reporte de los resultados y publicarlos. Gracias a los talleres, he publicado tres artículos y escrito en coautoría otros 10 con IRMA”, dijo Mwimali, que está por publicar un artículo más y comenzó a escribir otro en el taller. A Regina Tende, estudiante de IRMA, también le gustan los talleres de redacción: “Son muy enriquecedores. Desde que comencé a participar en ellos, me las he ingeniado para publicar tres artículos como investigadora principal, nueve en coautoría, que incluye dos manuales, y ahora, en este taller, estoy escribiendo dos artículos.”
Según Mugo, los talleres son particularmente importantes porque dan la oportunidad de aprender juntos, como una unidad, y se comparten conocimientos y experiencias. “Los talleres de redacción ayudan a nuestros científicos, técnicos y estudiantes a organizar los resultados de su trabajo para luego publicarlos.” Yoseph Beyene, mejorador del Programa Global de Maíz, dio las gracias al doctor Mugo por organizar los talleres.