Tomando como base una colección de diversos genes y mediante el trabajo de premejoramiento en el banco de germoplasma del CIMMYT se generaron semilla original de variedades de polinización abierta o libre (VPL) e híbridos intervarietales. Nuestros colaboradores del CRUS-UACh produjeron semilla declarada de dichas variedades y la mandaron a los agricultores, junto con variedades promisorias de otras instituciones mexicanas y razas criollas recolectadas en distintas comunidades. Además de las evaluaciones que se hicieron en el CIMMYT, se sembraron numerosos ensayos, parcelas de demostración y viveros de multiplicación de semilla en campos de agricultores de diferentes regiones productoras de maíz en Oaxaca. Se multiplicó la semilla de las variedades con mejor comportamiento y se distribuyó entre los agricultores y los bancos de germoplasma para conservación y mejoramiento. A diferencia de las razas criollas, las variedades mejoradas contienen caracteres genéticos que permiten utilizar mecanización y la adopción de modernas prácticas de producción, además de que su alto potencial de rendimiento es similar al de los híbridos comerciales.
La iniciativa de mejoramiento participativo o MP ha captado la atención de los numerosos agricultores, estudiantes, agentes de extensión y funcionarios del gobierno local y estatal que han participado en el proyecto. Ha demostrado ser una valiosa opción para hacer llegar germoplasma exótico útil a los pequeños agricultores oaxaqueños, acercándolos al mismo tiempo a la investigación y mejoramiento de maíz del sector público, sin tener que atenerse a los derechos de propiedad intelectual. Acciones como estas pueden coadyuvar a la evolución y conservación de variedades locales por medio de cruzamientos con el germoplasma nuevo que producen los agricultores-mejoradores y los investigadores que participan en proyectos como éste en Oaxaca. Los sistemas que emplean los agricultores para intercambiar semilla dentro de sus redes sociales pueden desempeñar un papel importante para las variedades de adaptación local que se generan por medio de iniciativas como la que aquí se describe, de la misma manera que se hace con otras variedades. Como resultado del proyecto, que ha generado beneficios en muy poco tiempo, en los dos años pasados se produjeron y distribuyeron 74 toneladas de semilla, que los agricultores han utilizado para la producción de grano, forraje y elotes para consumo en fresco.