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Revisión de los progresos y los impactos de dos importantes proyectos que llegan a su fin

Dos proyecto que liberaron 200 híbridos mejorados y variedades de polinización abierta de maíz DT y NUE, características que los agricultores prefieren.

Cerca de 100 colaboradores de diversas instituciones, entre ellas el CIMMYT, el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA), sistemas nacionales de investigación agrícola (SNIA), el sector privado y donadores, se congregaron durante la reunión conjunta de los proyectos Maíz tolerante a la sequía para África (DTMA) y Maíz mejorado para los suelos de África celebrada en Addis Abeba del 14 al 17 de septiembre de 2015. Los participantes provenían de 15 países africanos, India, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

Esta primera reunión conjunta, inaugurada por Fentahun Mengistu, director general del Instituto Etíope de Investigación Agrícola, marcó el final de dos proyectos, que de manera oficial concluirán sus actividades en diciembre próximo en 14 países de África subsahariana. En la junta se hizo una revisión de los progresos de los proyectos en África en los últimos cinco y ocho años, respectivamente.

Los dos proyectos liberaron 200 híbridos mejorados y variedades de polinización abierta de maíz tolerantes a la sequía (DT) y uso eficiente del nitrógeno (NUE), que son caracteres que los pequeños agricultores prefieren. Estas variedades —algunas de las cuales combinan ambos caracteres— no solo rinden mucho más bajo sequía moderada o severa, sino que también aprovechan mejor las pequeñas cantidades de fertilizante que los agricultores pueden adquirir y aplicar a sus cultivos.

Al hablar de la importancia del trabajo de mejoramiento de maíz en África, B.M. Prasanna, director del Programa Global de Maíz y del Programa MAÍZ del CGIAR, dijo: “Para solucionar los problemas mundiales de alimentación se necesitan las variedades mejoradas de maíz de buen rendimiento tanto en años “buenos” como en años “malos” y tolerantes a los devastadores efectos de las variaciones climáticas y otros fenómenos”.

Las actividades de DTMA para comercializar variedades tolerantes a la sequía ayudaron a que 43 millones de personas tuvieran acceso a estas variedades y aprovecharan sus beneficios. Esto, al igual que las iniciativas para promover las nuevas variedades mejoradas tolerantes a la sequía de compañías semilleras de pequeña y mediana escala, fue fundamental para que DTMA pudiera cumplir sus objetivos. Al respecto, John McMurdy, de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), dijo: “Es muy importante difundir información sobre estas variedades mejoradas, destacando en particular que son excelentes incluso durante la temporada normal de lluvias. Los agricultores tienen que conocer estas características importantes para que puedan apreciar y aprovechar la semilla. Me da gusto saber que la siguiente fase del trabajo del CIMMYT y sus colaboradores estará orientada a llegar a los agricultores; esto es esencial en el trabajo con maíz”.

Políticas favorables que respaldan la adopción de variedades mejoradas en las instituciones colaboradoras
Tanto el proyecto DTMA como el proyecto IMAS se dirigieron a formuladores de políticas de las instituciones colaboradoras para facilitar la adopción de nuevas variedades mejoradas. Un asunto relacionado con las políticas que se discutió durante la junta fue el remplazo de variedades antiguas y obsoletas con nuevas variedades mejoradas, que se considera esencial para adaptarse al cambio climático y mejorar la vida de los pequeños agricultores.

Divididos en dos grupos, los participantes de la junta visitaron las principales compañías semilleras de Etiopía, donde observaron el comportamiento de diferentes variedades tolerantes a la sequía y aprendieron sobre el remplazo de variedades que se está haciendo. Los lugares que visitaron fueron Ethio VegFru Company, Ano Agro Industry, Meki-Batu Cooperative Seed Company, Shalo Farm y el Centro de Investigación Agrícola de Bako, que es el centro nacional de excelencia de investigación sobre maíz. En el Centro de Bako fueron atendidos, entre otras personas, por Tolera Keno, que es el coordinador de la investigación nacional de maíz del EIAR.

BH660 es una antigua variedad que lleva 25 años en el mercado y que ahora está siendo paulatinamente remplazada por BH661, un híbrido mejorado tolerante a la sequía. Fekadu Berhane, gerente de producción de Ethio VegFru Company, dijo que los agricultores estaban muy preocupados por la madurez tardía de BH660, de cerca de 160 días. “Su numerosas quejas, obviamente, llevaron a una drástica caída de las ventas”, explicó Fekadu. “El cambio a BH661 ha tardado dos años. En 2015, produjimos y distribuimos 60 toneladas de semilla de BH661 las zonas poniente, sur y suroeste de la región de Oromia, y ahora los agricultores están obteniendo 8 toneladas por hectárea como mínimo”.
Ano Agro Industry empezó a operar como la primera productora privada se semilla comercial hace 23 años. Es importante mencionar que sigue produciendo algunos de los híbridos de maíz que generó en aquella época.

“Estamos trabajando con el CIMMYT para remplazar esos viejos híbridos y mostrar nuevas variedades, entre ellas BH546 y BH547, ambas tolerantes a la sequía”, explica Tesfaye Kumsa, director comercial de Ano Agro Industry. “Ya empezamos a producir semilla básica. También capacitamos a los agricultores en el manejo de las variedades mejoradas, ya que tan solo el manejo determina la mayor parte del rendimiento —en ocasiones por un factor de tres o cuatro.”

El continuo diálogo con los formuladores de políticas del Servicio de Inspección Fitosanitaria (KEPHIS) de Kenia rindió fruto en 2014, cuando el Comité de Liberación de Variedades incluyó el comportamiento en suelos con escasez de nitrógeno como un carácter especial para la liberación de variedades de maíz. Esto reafirma la gran importancia que KEPHIS le concede al comportamiento en suelos de baja productividad y marca la pauta para que los organismos reguladores de África subsahariana reconozcan y atiendan ese problema.

Además, la estrecha colaboración con los asociados y los donadores, en particular con USAID y la Fundación Bill & Melinda Gates (BMGF), permitió a IMAS hacer progresos concretos en el combate a la necrosis letal del maíz (MLN) que se ha convertido rápidamente en una gran amenaza para la producción de maíz en África oriental desde 2011. El proyecto IMAS identificó rápidamente diversas fuentes de tolerancia a este flagelo en su base de germoplasma y, actualmente, se está diseminando maíz tolerante a MLN en la región de África oriental y se están compartiendo nuevas fuentes de tolerancia con otros proyectos de mejoramiento del CIMMYT en África. Gary Atlin, funcionario de la BMGF, comentó que “En solo cuatro años desde que se detectó la MLN, tenemos híbridos con mucho mejor tolerancia a la MLN. A IMAS se le atribuye la rápida respuesta a la MLN, que afectó el trabajo de mejoramiento en la región”.

La clave para poder llevar semilla mejorada de variedades DT y NUE a los productores ha sido la colaboración con las compañías semilleras y los SNIA, que ha sido un pilar importante del trabajo de DTMA e IMAS. Abebe Menkir, líder de DTMA en ITTA, atribuye esta fortaleza a “un plan de desarrollo de productos claramente definido y al aprovechamiento de las fortalezas de los colaboradores correctos para generar variedades e híbridos”.

Tan solo en 2014, la producción de semilla certificada de maíz DT y NUE en los 14 países meta sumó 54,000 toneladas métricas, que beneficiaron a 40.2 millones de personas. La producción de esta semilla fue encabezada por compañías de pequeña y mediana escala que obtuvieron semilla mejorada sin costo.

La adopción y uso de estas variedades varía de un país a otro. Dependiendo del tipo de la variedad ––híbrido o VPL––, la tasa de adopción oscila entre 18 y 80%, siendo los híbridos los que tienen más rápida aceptación por la ventaja de su rendimiento, que se estima en 49%, comparado con el de las VPL que se consiguen actualmente en el mercado.
Los agricultores de países como Nigeria y Malawi están a la vanguardia de la adopción de variedades de maíz DT, principalmente por las políticas favorables del gobierno que les han facilitado el acceso a las variedades mejoradas, a precio más económico. Estos agricultores han reportado rendimientos más altos con las variedades DT comparados con los de las variedades no DT.
El siguiente paso para el CIMMYT y sus colaboradores es aumentar la adopción de variedades mejoradas DT y NUE y remplazar las variedades antiguas, obsoletas y vulnerables a las variaciones del clima con variedades tolerantes a esos fenómenos, a fin de hacer frente a los problemas actuales y otros que vayan surgiendo.

Ya se están implementando planes mediante diversas iniciativas, incluido el proyecto Distribución de semilla de maíz tolerante a la sequía a gran escala (DTMASS). DTMASS trabajará con empresas semilleras para producir 12,000 toneladas métricas de semilla certificada DT en los próximos tres años. El objetivo es asegurar la disponibilidad de semilla para los pequeños agricultores, a precios accesibles, y sostener la demanda de dicho insumo entre esos agricultores.

A principios de 2016, el mejoramiento convencional de NUE que hace IMAS iniciará una nueva fase al fusionarse con el DTMA en un nuevo proyecto denominado “Maíz tolerante a factores adversos para África”. El objetivo de este proyecto es generar variedades mejoradas tolerantes a múltiples factores adversos que ayuden a solucionar de manera eficaz los problemas actuales y emergentes.

Dada la creciente amenaza del cambio climático y otros fenómenos adversos para la agricultura en África, el CIMMYT definirá las prioridades de las iniciativas de colaboración en los próximos años. La reunión conjunta abrió el camino hacia la colaboración, ya que incluyó ––por primera vez –– otros proyectos como Maíz que hace un uso eficiente del agua para África, SIMLESA y TAMASA, para identificar y crear sinergias con DTMA e IMAS en la siguiente fase. Estos proyectos continuarán basándose en un recurso clave —las variedades mejoradas de maíz, algunas de las cuales fueron desarrolladas conjuntamente— para maximizar el impacto en los campos de los pequeños agricultores africanos.