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Qué clase de trigo se necesita en México

Gracias al trabajo de Norman Borlaug, y otros investigadores de origen mexicano, México alcanzó la autosuficiencia en producción de trigo a principios de los años sesenta. Sin embargo, desde la década de los ochenta, el país comenzó a importar trigo nuevamente y en 2008 el volumen de importación casi igualó el de la producción nacional (3.2 millones de toneladas y 4 millones de toneladas, respectivamente). Actualmente, México importa gran parte del trigo harinero que consume, algo preocupante ante el clima actual de alza de precios en los mercados internacionales. En los próximos años, el cambio climático impondrá nuevos desafíos para la producción de trigo; pero la demanda seguirá aumentando. Los mejoradores tendrán que ocuparse de encontrar una solución para aumentar la producción en México, pero ¿qué calidad de trigo requiere la industria, ahora y en el futuro? ¿Cuáles son los requisitos de calidad en distintas regiones?

Para atender estos asuntos, el CIMMYT facilitó el ‘Taller para definir el rumbo de la producción de trigo de calidad en México”, celebrado del 1 y 2 de septiembre en El Batán y coordinado por Roberto Javier Peña y Petr Kosina. Los diálogos de los participantes se centraron en la necesidad de que haya una mejor comunicación entre la industria molinera, los agricultores y los científicos; que se formulen estrategias alternas de comercialización (problemas y el futuro de la agricultura por contrato); caracteres claves para el mejoramiento en los siguientes 10-15 años; localización de diferentes variedades de trigo de calidad, en particular en regiones de México, y necesidades de almacenamiento de grano en aquellas regiones; y estrategias alternas de financiamiento por parte del sector público para seguir haciendo investigación de trigo. Se formaron cinco grupos de trabajo que darán seguimiento a las propuestas de asuntos prioritarios, que se harán llegar a los directivos de la industria molinera, al gobierno de México y al Consejo Nacional de Productores de Trigo (CONATRIGO). Hubo muy buenos comentarios respecto al taller en sí, el primero de su clase que se realiza en muchos años, y también sobre los métodos no tradicionales que se aplicaron en las sesiones plenarias (círculo samoano).