ANKARA, Turquía – Los patrones climáticos erráticos asociados con el cambio climático plantean problemas únicos para los mejoradores de trigo que tienen un papel clave en la lucha por garantizar la seguridad alimentaria mundial.
El propósito del curso era que los participantes aprendieran a aplicar técnicas prácticas de fenotipeado para obtener buenos resultados de selección utilizando una red de ensayos colaborativos en múltiples localidades para aumentar los avances genéticos.
“Este curso fue una oportunidad única para transferir tecnología e información acerca de lo que aportan los recursos genéticos de trigo a la alimentación, la investigación y el desarrollo agrícolas en un ambiente cambiante, y enseñar a científicos jóvenes a usar las herramientas existentes para el fenotipeado de trigo”, asegura Marta Lopes, fisióloga de trigo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
El curso de tres días, impartido por el departamento de fisiología de trigo de invierno del CIMMYT y coorganizado por el Instituto de Investigación Agrícola Internacional Bahri Dagdas (BDIARI), fue patrocinado por el proyecto de la Unión Europea denominado “Atender los problemas que plantea el cambio climático a la seguridad alimentaria sustentable en Turquía, Irán y Marruecos, mediante la creación y diseminación de una base de datos internacional para promover el uso de los recursos genéticos de trigo y aumentar los avances genéticos”.
El fenotipeado de trigo es una herramienta básica para la mayoría de los investigadores –desde agrónomos hasta fisiólogos y patólogos– y muchos de los participantes agradecieron haber sido capacitados para usar nuevas herramientas que los ayudarán a realizar sus tareas diarias de manera más rápida y eficiente, señala Lopes.
Fatih Ozdemir, director de BDIARI, inauguró el curso con una presentación inspiradora que marcó la pauta y motivó a los participantes.
Después de la inauguración, Lopes impartió sesiones prácticas y teóricas sobre cómo medir las diferentes características del trigo, por ejemplo, procesando imágenes de la cobertura del suelo (para aumentar la eficiencia en el uso del agua); utilizando el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI); modelado por teledetección mediante la predicción del periodo de verdor (biomasa máxima, comienzo y tasa de senescencia); biomasa (para aumentar la fotosíntesis total); madurez fisiológica; características morfológicas; rendimiento y sus componentes. Lopes también dio varias pláticas acerca de las herramientas del fenotipeado.
El curso, que se lleva a cabo cada dos años, incluyó sesiones informativas sobre la selección para detectar enfermedades transmitidas por el suelo (SBD), impartidas por Amer Dababat del CIMMYT, y las royas, impartidas por Kadir Akan de la Universidad Ahi Evran de Turquía. Senay Boyraz Topaloglu, jefe del banco de germoplasma de Turquía, habló de la biodiversidad y el estado actual de la conservación de recursos genéticos en el banco.
“El fenotipeado de los recursos genéticos de trigo es esencial para que el banco de germoplasma de Turquía genere impactos en el desarrollo y la investigación agrícolas para promover la biodiversidad”, explica Topaloglu.
En otras clases, Çelalettin Barutcular de la Universidad Çukurova y Emel Ozer de BDIARI identificaron las etapas de crecimiento del trigo y su sensibilidad a una diversidad de estreses.
La mayoría de los científicos mostraron una actitud muy positiva durante el curso y participaron activamente en las sesiones de preguntas y respuestas. Sin embargo, todos dijeron que se necesitan cursos de mayor duración y más intensivos para asegurar que se incluyan y se traten todos los problemas y dificultades posibles.
Los instructores agradecieron a Ozdemir y Ozer por su generosa hospitalidad.
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