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John R. Porter asume la presidencia del Comité Independiente de Supervisión de la investigación mundial de trigo

Según Porter, TRIGO está catalizando activamente los esfuerzos de los científicos del CGIAR e instituciones científicas colaboradoras, entre otros actores.

JohnPorterEL BATÁN, México (8 de noviembre 2017) – El profesor y Dr. John R. Porter, del conglomerado Agrópolis/Montpellier Supagro/INRA/CIRAD en Montpellier, Francia, fue electo presidente del Comité Independiente de Supervisión que asesora el Programa de Investigación del CGIAR sobre TRIGO (conocido como WHEAT) en asuntos de estrategia y prioridades de investigación y administración del programa. En este cargo, Porter sustituye al Dr. Tony Fischer, miembro honorario de ciencias de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad Australiana (CSIRO) en Australia.

Las contribuciones de Porter, un reconocido investigador y profesor de ecología de cultivos y fitofisiología, modelación biológica y agroecología, se han enfocado en el cambio climático, la agronomía y los servicios proporcionados por los ecosistemas.

“Me siento muy honrado y complacido por haber sido electo presidente del Comité de Supervisión de TRIGO. Este programa de investigación del CGIAR une a más de 300 colaboradores en una alianza mundial para crear sistemas alimentarios de trigo resilientes al clima y rentables”, expresó Porter.

“Además de que contribuye una quinta parte de los alimentos a nivel mundial, el trigo es la principal fuente de proteínas en el mundo en desarrollo y el segundo cultivo (después del arroz) que más calorías aporta a los consumidores en esos países”, explica el científico. “El reto de TRIGO es nada menos que aumentar la productividad del cultivo y asegurar que el grano se mantenga a un precio que sea accesible para los 2,500 millones de consumidores pobres de 89 países y para la población mundial que sobrepasará los 9,000 millones a mediados del siglo”.

Porter advierte que esto se tiene que hacer al mismo tiempo que se reducen las emisiones de gases de invernadero y se mejoran las condiciones del suelo en los sistemas de producción de trigo. “Cuando TRIGO pase a la segunda fase”, dijo, “me gustaría que el Comité Independiente de Supervisión continúe con el trabajo que comenzó mi predecesor Tony Fischer y explore nuevas áreas, como capacitación e innovación en los sistemas de producción de trigo”.

Satisfacer la demanda de trigo, proteger los alimentos y la agricultura de los graves impactos climáticos
Según Porter, TRIGO está catalizando activamente los esfuerzos de los científicos del CGIAR e instituciones científicas colaboradoras, agricultores, gobiernos y compañías privadas de los países de ingresos bajos y medios, con el fin de crear e intercambiar innovaciones climáticamente inteligentes que aumenten la resiliencia y la productividad agrícola y que, al mismo tiempo, reduzcan la huella climática.

La investigación de TRIGO ha generado tecnologías como las variedades de trigo de alto rendimiento tolerantes al calor y la sequía, y resistentes a cepas nuevas o modificadas de las enfermedades letales del trigo que se propagan rápidamente en los ambientes cálidos. Estas tecnologías han generado impactos positivos para los agricultores y los consumidores.

Para crear esas tecnologías es necesario que TRIGO invierta también en la capacitación. “Las variedades derivadas de las líneas de mejoramiento de TRIGO ya se siembran en cerca del 50% de la superficie dedicada a la siembra de trigo en todo el mundo y generan beneficios económicos del orden de los 3,100 millones de dólares anuales”, afirma Porter, y cita el análisis 2016 de los impactos generados por TRIGO.

Las prácticas agronómicas de TRIGO que conservan los recursos naturales, como el uso más específico de fertilizantes nitrogenados o la siembra en suelos sin arar y cubiertos por los residuos de un cultivo anterior, aumentan los ingresos de los productores de trigo y, al mismo tiempo, reducen las emisiones de gases de invernadero, si se adoptan a gran escala, agregó. “La labranza cero ya está siendo utilizada para sembrar trigo en 1.8 millones de hectáreas en extensas rotaciones de arroz-trigo en el sur de Asia, y funcionarios de los gobiernos estatales de la India están implementado políticas que apoyan una adopción a mayor escala”.

La experiencia perfecta para el cargo
Porter ha sido miembro del Comité Independiente de Supervisión de TRIGO desde 2014, ha publicado más de 140 artículos en revistas científicas, ganó cuatro premios internacionales de investigación y docencia, y fue presidente de la Sociedad Europea de Agronomía y editor ejecutivo de la Revista Europea de Agronomía durante muchos años. Además coordinó la redacción del capítulo sobre producción y seguridad alimentaria de la 5a Evaluación del Grupo Intergubernamental de Cambio Climático. Porter fue electo miembro de Academia Real Sueca de Ciencias Agrícolas y Forestales y de la Academia Europea de Ciencias en 2014 y nombrado caballero por el gobierno francés mediante la Orden de Mérito en la Agricultura en marzo de 2016. Porter es profesor emérito de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, y del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Greenwich, Reino Unido, y profesor honorario de la Universidad Lincoln, Nueva Zelanda. Es miembro del Consejo de Ciencia del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) y, actualmente, profesor consultor de Montpellier SupAgro, Francia, en un proyecto de capacitación en modelado de cultivos financiado por la Fundación Agrópolis y Labex Agro.

Si necesita más información o quiere hacer una entrevista, diríjase a
Mike Listman, funcionario sénior de Comunicaciones, Programa Trigo del CGIAR (http://wheat.org)
tel: +52 (55) 5804 7537
skype: mikeltexcoco
cel: +52 (1595) 114 9743

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