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En busca de soluciones para hacer frente al cambio climático en Zimbabwe

usar esta foto Foto 2“Es muy probable que la producción de maíz sea la más afectada por los cambios del clima en comparación con otros cultivos en el sur de África”, dijo la fisióloga Jill Cairns en su presentación sobre el trabajo del CIMMYT por conducto del programa de investigación del CGIAR Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS), en el marco del Foro de Coordinación e Información de la FAO. Este evento tuvo lugar en Harare, Zimbabwe, el pasado 25 de julio. Al hablar del escenario climático de Zimbabwe en el futuro, Cairns se centró en las estrategias de adaptación a las fluctuaciones del clima y la temperatura, en las proyecciones de la precipitación pluvial para el 2050, y en las implicaciones del cambio climático en la producción de maíz.

Los resultados del trabajo que el CIMMYT hace en Zimbabwe indican que los fenómenos extremos del clima son cada vez más frecuentes y que la intensidad de las sequías va en aumento, y que esto repercutirá en la producción y la adaptación de los cultivos que se siembran. Al tratar el tema de las principales estrategias de adaptación para Zimbabwe,  incluidas las variedades mejoradas, la redefinición de las zonas agroecológicas, las políticas nuevas y un mejor manejo agronómico, Cairns hizo énfasis en que las proyecciones iniciales del cambio climático son demasiado generales y no permiten tomar decisiones a nivel nacional. Esto es relevante ya que es imposible anticipar respuestas o desarrollar estrategias para que la agricultura haga frente a los cambios del clima, si no se pueden predecir con certeza los escenarios del clima en el futuro.

Por ahora, las principales amenazas climáticas para la producción de maíz en Zimbabwe son la escasez de lluvias y la sequía ante el aumento de la temperatura. Al respecto Cairns explicó que: “Los estudios que hace el CIMMYT en el sur de África muestran que la producción desciende linealmente con cada grado acumulado después de los 30 grados; y aunque la cantidad de lluvia que cae durante el ciclo de cultivo en las zonas propensas a la sequía aumentara un poco, es poco probable que esto ayudara a lograr mayores rendimientos, ya que a mayor aumento de temperatura, mayo
r evapotranspiración”.

Hacer frente a estos desafíos no es tarea fácil, pero existen opciones para contrarrestar las pérdidas. Para mitigar los efectos negativos del aumento de la temperatura es necesario desarrollar líneas de maíz con tolerancia combinada a la sequía y al calor. Ya se han identificado líneas como éstas y podrán utilizarse para adaptar la producción de maíz a las condiciones del cambio climático en el sur de África.

La ponencia, preparada por Cairns con una buena cantidad de datos que le proporcionó Kai Sonder, especialista en sistemas de información geográfica, fue bien recibida por los representantes de la FAO.