El miércoles 2 de abril, el Dr. Norman Borlaug sostuvo una amena reunión con amigos y ex colegas del CIMMYT y de México en el mismo lugar —una estación experimental cercana a Ciudad Obregón, Sonora, México, propiedad de la asociación agrícola denominada Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora—donde él y su equipo de investigación crearon los trigos de la Revolución Verde. Su visita se dio con motivo del anuncio que dio Ronnie Coffman, director de programas internacionales de la Facultad de Agricultura y Ciencias Biológicas de la Universidad de Cornell, sobre la donación de 26.8 millones de dólares que otorgó la Fundación Bill & Melinda Gates a Cornell y que se destinará a una iniciativa de colaboración, en la cual participa el CIMMYT, para combatir las royas del trigo, en particular, Ug99, una nueva y nociva variante presente en África Oriental. En el mismo evento, el Presidente del Patronato, Jorge Artee Elías Calles (en la foto), y el Secretario de Agricultura de Sonora, Alejandro Elías Calles, anunciaron que el Patronato y el gobierno estatal otorgarán donativos al CIMMYT por la cantidad de 6 millones de pesos y 4 millones, respectivamente, para proyectos destinados a las royas y al carbón parcial, “…en honor al Dr. Borlaug y para darle la bienvenida al nuevo DG, Tom Lumpkin.” “Los agricultores de la región están enterados de la existencia de Ug99 y de los problemas que representa en otras partes del mundo, y los que podría ocasionar en el Valle del Yaqui (la región en que se encuentra Ciudad obregón) en el futuro”, comenta Artee.
Borlaug, que hace poco cumplió 94 años y quien pasó una temporada recuperándose de un serio problema de salud, lucía pleno de vigor y entusiasmo. Se dirigió a la audiencia en un fluido español y, como en incontables ocasiones en el pasado durante su vida, fue al campo para inspeccionar las líneas de trigo que se están ensayando, en esta ocasión algunas que ya poseen resistencia a Ug99. “Los patógenos de la roya no reconocen fronteras políticas y sus esporas no necesitan ningún pasaporte para viajar miles de kilómetros en las corrientes de aire”, señala. “Para detener a estos temibles enemigos del trigo se requieren científicos bien informados y preparados, sólidas redes de investigación a escala internacional y programas eficaces de distribución de semilla.” De hecho, el nuevo proyecto de Cornell completa el círculo de la labor que comenzaron Borlaug y colaboradores mexicanos hace 60 años en el noroeste de México, como parte de la Oficina de Estudios Especiales, con patrocinio de la Fundación Rockefeller, que culminó en la liberación de trigos de alto rendimiento y resistentes a las royas.
Entre los acompañantes de Borlaug estuvieron su hija, Jeanie Borlaug Laube, y su nieta, Julie Borlaug. Otros integrantes de la familia del CIMMYT presentes fueron Sanjaya Rajaram, ex mejorador y director del Programa de Trigo; John Dodds, ex subdirector; Gregorio Martínez, ex funcionario de relaciones públicas; Evangelina Villegas, ex investigadora; Richard Ward, ex jefe de la Iniciativa mundial para combatir la roya; Reynaldo Villareal, antiguo coordinador de Capacitación; y Chris Dowswell y David Mowbray, ex jefes de Comunicaciones Corporativas. La presencia de Norm, la impecable logística que realizaron el personal y consultores del Programa Global de Trigo del CIMMYT, incluido el personal de la estación de Obregón, conjuntamente con el equipo de Cornell, hicieron del evento un rotundo éxito.