1. Home >
  2. Agricultura sustentable para tener bosques sanos

Agricultura sustentable para tener bosques sanos

Décadas de degradación del suelo han obligado a los agricultores a convertir las zonas boscosas en campos de cultivo para poder seguir practicando la agricultura.

Farmers are beginning to transform agriculture in Mexico’s Yucatán peninsula through techniques that allow them to grow more on less land, reducing deforestation and greenhouse gas emissions. Photo: J. Van Loon/CIMMYT
Los agricultores están empezando a transformar la agricultura en la Península de Yucatán, México, gracias a técnicas que les permiten sembrar más en menos tierra, y reducir la deforestación y las emisiones de gases de invernadero. Aquí, agricultura de roza y quema (derecha) es comparada con una milpa en la que no hubo quema. Foto: J. Van Loon/CIMMYT

TEXCOCO, México (CIMMYT) – Agricultores de la Península de Yucatán, México, que trabajan en ecologías muy frágiles, han ensayado con buenos resultados prácticas innovadoras para el manejo de los sistemas de siembra mixta conocidos como milpas, y están empezando a adoptarlas, ya que reducen −e incluso detienen− la deforestación y la degradación del suelo.

La agricultura ocupa el segundo lugar entre los mayores emisores de gases de invernadero a nivel mundial y es el mayor impulsor de la deforestación, por lo que este sector es uno de los que más contribuye al cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.

Quince por ciento de las emisiones a nivel mundial son originadas principalmente por la expansión de la agricultura a los bosques tropicales. Se pronostica que debido al crecimiento de la población y los cambios en la preferencia por consumir alimentos más energéticos, como carne y soya, las emisiones de la agricultura aumentarán un 15% más para 2030.

La expansión de la agricultura y la consecuente deforestación de las zonas tropicales representan también un peligro para más del 50% de las especies vegetales y animales del mundo, y contribuyen considerablemente a lo que muchos científicos identifican como la sexta extinción masiva que ha sucedido en la Tierra.

“La agricultura sustentable puede traer grandes beneficios a las zonas tropicales porque optimiza el uso de la tierra y, al mismo tiempo, mejora las prácticas y las técnicas agronómicas que utilizan los productores”, señala Jelle Van Loon, experto en mecanización del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que está trabajando con comunidades agrícolas de la Península de Yucatán en México. Después de las Amazonas, la Península abarca gran parte de lo que queda de la selva tropical del Continente Americano.

Casi 80% de la vegetación de la Península ha sido cortada o está degradada, debido a que cada año se talan más de 80,000 hectáreas.

“La agricultura en la Península de Yucatán es muy diversa –hay de todo, desde explotaciones industriales que operan en las inmediaciones de las reservas forestales hasta agricultores de pequeñas comunidades en el interior que practican el sistema tradicional de la milpa”, añade Van Loon.

A la siembra en milpas –sistema tradicional de cultivo mixto en el que se siembran maíz, frijol y calabaza– se le atribuye cerca del 16% de la deforestación en la región, y es utilizado principalmente por agricultores de subsistencia que practican la agricultura de quema y roza.

“Los sistemas de milpa varían en las comunidades de la región”, aclara Van Loon. “A veces las parcelas se queman, se siembran y luego se dejan de dos a tres años durante los cuales se utiliza otra parcela; otros sistemas son más permanentes”.

A technician learns how to operate a two-wheeled tractor. Technicians working with CIMMYT will perform field trials evaluating the efficiency of equipment like this in their work areas. Photo: J. Van Loon/CIMMYT
Un técnico aprende a operar un tractor de dos ruedas. Los técnicos que trabajan con el CIMMYT realizarán ensayos en campo para evaluar la eficiencia de equipo como éste en las zonas donde trabajan. Foto: J. Van Loon/CIMMYT

Van Loon está trabajando con un equipo de científicos del CIMMYT y otros colaboradores en la región para averiguar cómo lograr que los agricultores apliquen tecnologías y prácticas sustentables en las milpas de la Península, así como en las fincas mecanizadas a mayor escala que operan en la zona.

“Es sumamente importante tomar en cuenta las condiciones únicas de cada comunidad cuando se promueven las nuevas tecnologías”, dice Van Loon, quien refiere que existen muchos programas de apoyo para las comunidades locales, pero que suele ser difícil organizar el apoyo de una manera integral que se ajuste a las condiciones locales.

“La milpa produce más que solo cultivos alimentarios, ya que el sistema de roza y quema también proporciona animales de caza y madera a estas comunidades y, por tanto, existen numerosos factores que deben tomarse en cuenta al tratar de promover las prácticas sustentables”.

Hace dos años, el CIMMYT puso en marcha con éxito un proyecto de agricultura sustentable con agricultores de Hopelchén, una pequeña comunidad de Campeche, donde agricultores indígenas y menonitas siembran maíz utilizando las prácticas agronómicas tradicionales.

Décadas de degradación del suelo han obligado a los agricultores a convertir las zonas boscosas en campos de cultivo para poder seguir practicando la agricultura, pero cuando adoptaron métodos de intensificación sustentable como movimiento mínimo del suelo, cobertura de la superficie del suelo con los residuos del cultivo anterior y rotación de cultivos, lograron obtener mayores rendimientos, incluso después de dos meses de sequía.

Los agricultores de Hopelchén comprobaron el doble beneficio de practicar la agricultura sustentable en zonas forestales –bosques que de lo contrario hubieran sido talados para la agricultura ahora actúan como “sumideros de carbón”, porque absorben el dióxido de carbono que de otra forma sería liberado a la atmósfera y contribuiría al cambio climático. Estas prácticas también ayudan a los agricultores a adaptarse a los efectos del cambio climático, como la sequía y las lluvias erráticas.

“Para lograr la adopción correcta, nos estamos centrando en todo el sistema”, afirma Van Loon. “Queremos integrar la mecanización, la calidad del suelo, la densidad de siembra y otras prácticas como la siembra intercalada con árboles, a fin de mejorar la biodiversidad y lograr que el sistema sea lo más eficiente posible.” Van Loon trabajará específicamente con las comunidades para explorar oportunidades de mecanización, desde mejores herramientas manuales hasta equipo motorizado ligero como los tractores de dos ruedas.

“La meta es optimizar los beneficios de la tierra que los agricultores trabajan, encontrar formas de reducir la presión que los lleva a cultivar tierras nuevas y de esta manera reducir la deforestación, preservar la biodiversidad y proporcionar técnicas modernas y más sustentables a los agricultores”, dice Van Loon. “Nos gustaría ver que, a la larga, estas prácticas fueran adoptadas en toda la Península”.

El CIMMYT está coordinando proyectos de intensificación sustentable en Yucatán por conducto del programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), junto con colaboradores locales, organizaciones no gubernamentales y el Gobierno de México.