Christian Thierfelder
En el pasado, los agricultores de la zona sembraban, retiraban el rastrojo de la superficie después de la cosecha y luego lo quemaban. El principal cultivo alimentario es el maíz y dado que los agricultores no tienen acceso a semilla de variedades mejoradas, siguen sembrando muchos de sus materiales criollos. Gracias a la introducción de tecnologías agrícolas modernas, desarrolladas y ensayadas por especialistas de la Plataforma de Investigación e Innovación Agrícola (PARTI) y del Programa de Apoyo a la Investigación Colaborativa (CRSP) del Laboratorio de Agricultura Sustentable y Uso de Recursos Naturales (SANREM), del Instituto Politécnico (Virginia Tech), Universidad Estatal de Virginia), e implementadas en coordinación con la Universidad de Tennessee, se han generado cambios significativos en Malomue. Los agricultores han recibido información de semilla mejorada, fertilizantes, prácticas agronómicas más eficientes y técnicas de siembra más sostenibles basadas en los principios de la agricultura de conservación.
Josè Leuane Dicane, agricultor de la comunidad que tiene un terreno de aproximadamente 15 hectáreas, comentó: “La primera lección que aprendí es que no debe haber fuego en mis parcelas y me las he ingeniado para evitar que mis vecinos quemen el rastrojo.” Dicane también ha aprendido que se necesita menos laboreo si hay un control de malezas y se aplican las técnicas de la siembra directa; que hay mayor retención de humedad y que la fertilidad del suelo se restablece cuando se siembra maíz y leguminosas en rotación y se deja el rastrojo en la superficie del suelo. Con las variedades tolerantes a la sequía que ha desarrollado el CIMMYT y han distribuido semilleras privadas de Mozambique, agricultores como Dicane han logrado mayores rendimientos.
Las prácticas de la agricultura de conservación que Dicane y su numerosa familia han adoptado les han ayudado a lograr su autosuficiencia alimentaria. Adaptó una porción de su terreno para sembrar hortalizas con riego y esto le ha permitido dar los primeros pasos para convertirse en un agricultor comercial, ya que ha estado vendiendo sus productos en el poblado cercano de Catandica.
El proyecto lo considera como el más visionario y exitoso de los agricultores de la zona centro de Mozambique, y podría, por tanto, compartir sus experiencias con agricultores de otros países. Con el patrocinio de USAID, Dicane y su esposa fueron invitados a viajar a los Estados Unidos y participar en una junta de SANREM/CRSP. El 16 de mayo, la pareja tomó un vuelo con destino a los Estados Unidos. Ninguno de los dos había viajado en avión, ni se había hospedado en un hotel, ni había salido de Mozambique, así que ésta fue una experiencia que nunca olvidarán.
En la junta de SANREM/CRSP, el 20 de mayo, los esposos Dicane contaron a los asistentes y a otros agricultores su experiencia con las nuevas prácticas agronómicas que han estado utilizando. Hablaron con tanta seguridad ante su audiencia que nadie hubiera creído que ésta era la primera vez que estaban frente a un micrófono. La narración tan impresionante que hicieron de la vida de los agricultores de las zonas rurales de Mozambique hizo mella en muchos de los presentes.
Se ha dado voz a los agricultores de Malomue, al igual que la oportunidad de hablar de los cambios que gradualmente se han dado en su vida. Puede que no sean grandes cambios, pero si se les mira desde otro ángulo, sí son innovadores.