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«El legado que me dejaron»

En el Día del Padre, honramos a quienes cultivan con amor el legado del campo: la historia de Don Tacho, un productor ejemplar cuya pasión por la tierra florece hoy en las manos de su hijo.

Álvaro Martínez Santos y su familia, con un altar en honor a su padre Anastasio Martínez. (Fotografía: Sarah Martínez/CIMMYT)
Álvaro Martínez Santos y su familia, con un altar en honor a su padre Anastasio Martínez. (Fotografía: Sarah Martínez/CIMMYT)

Un padre enseña, cría, guía y te acompaña en la vida. En el marco del Día del Padre celebramos a todos los padres que con amor educan a sus hijos, y también recordamos a todos aquellos que ya no están presentes, pero siempre tendrán un lugar en el pensamiento y corazón de sus hijos e hijas, y seres queridos.

Padres que no solo fueron el pilar de un hogar, si no, que también fueron personas ejemplares para su comunidad, como el productor Anastasio Martínez, a quien recordamos con mucha estima. “Don Tacho” (como era conocido), fue el primer productor – colaborador en la comunidad de El Encierro, San Pedro Pochutla, Oaxaca.

Un productor innovador y proactivo, quién sembraba maíz, frijol, girasol, entre otros cultivos. Don Tacho comenzó innovando con prácticas como la agricultura de conservación, la no quema y el manejo agroecológico de plagas.

Álvaro Martínez Santos sosteniendo una mazorca de maíz en su parcela en Pochutla, Oaxaca. (Fotografía: Sarah Martínez/CIMMYT)
Álvaro Martínez Santos sosteniendo una mazorca de maíz en su parcela en Pochutla, Oaxaca. (Fotografía: Sarah Martínez/CIMMYT)

“Mi papá empezó con el ingeniero Omar Sánchez a innovar. Antes nada más recogía una media tonelada por hectárea, con las nuevas prácticas subimos de media tonelada a cinco por año” comenta Álvaro Martínez Santos, hijo de Don Tacho.

Don Tacho inculcó en su hijo el conocimiento y la motivación para aplicar dichas prácticas. Y actualmente, Álvaro siembra maíz y girasol en sus parcelas, y continúa implementando estas prácticas innovadoras. “Yo quiero seguir en el campo, porque eso fue lo que me enseñó mi papá. Quiero llegar a sembrar unas tres, cuatro hectáreas.” agrega Álvaro.

Álvaro y su familia siguen honrando la labor que Don Tacho inició, con el respaldo del equipo técnico y a través del modelo del Hub desarrollado por el CIMMYT y su red de colaboradores en el estado de Oaxaca.