
El 22 de julio, en Valle de Santiago, Guanajuato, más de 100 productores del Bajío se reunieron para conocer de primera mano los resultados del proyecto Agriba en trigo, impulsado por CIMMYT, Grupo Trimex y PepsiCo. El encuentro no solo presentó cifras, sino también experiencias, aprendizajes y la motivación por construir un campo más rentable, resiliente y justo. Durante el ciclo otoño–invierno 2024–2025, el proyecto alcanzó más de 6 000 hectáreas bajo agricultura de conservación y trabajó directamente con 330 productores en 21 municipios de Guanajuato y Michoacán, implementando prácticas que han demostrado ahorros de agua, mejoras en la estructura del suelo, incremento de materia orgánica y reducción del uso de diésel.
Detrás de estos logros hay un cambio profundo: la convicción de que producir de forma sostenible es posible y rentable. “Esto empieza por cambiar la mentalidad y confiar en que con menos insumos se pueden lograr los mismos rendimientos, o incluso mejores”, comentó un agricultor durante el panel que reunió a productores con varios ciclos aplicando prácticas de conservación y a quienes apenas comienzan en este camino. Los testimonios coincidieron en la importancia de la asesoría técnica, la buena preparación del terreno y la apertura a nuevas ideas. Entre los beneficios reportados se encuentran ahorros notables en consumo de agua y electricidad, cultivos más sanos gracias al manejo de rastrojo y rendimientos superiores sin sacrificar recursos. “Nunca había visto el trigo tan bonito como ahora”, compartió un participante que planea replicar las prácticas aprendidas en sus parcelas de maíz.
CIMMYT, como socio técnico del proyecto, ha tenido un papel central en la generación y transferencia de conocimiento, ya que ha acercado la ciencia a las parcelas y ha trabajado mano a mano con las y los productores. Su equipo técnico ha acompañado cada etapa del proceso, desde el diagnóstico de suelos y el desarrollo de planes de manejo personalizados, hasta la capacitación práctica en conservación de suelos, manejo eficiente del agua y agricultura regenerativa. Esta cercanía en campo ha permitido que las innovaciones se traduzcan en resultados tangibles y en un cambio real en la forma de producir.
Representantes de Grupo Trimex y PepsiCo destacaron la importancia de esta colaboración tripartita. “Si no hay negocio para el campo, no hay futuro para nadie”, afirmó Adolfo Ruíz, subgerente de Operaciones Agrícolas Bajío, con la voz de quien conoce el trabajo agrícola desde dentro. Mar Gutiérrez, gerente de Desarrollo Sostenible y Comunicación de Grupo Trimex, agradeció a las y los productores por permitirles ser parte de este esfuerzo: “Para nosotros es fundamental que cada agricultor sienta que este proyecto le deja un beneficio real. Queremos acercar tecnologías y prácticas que a veces no habían sido consideradas, pero que ahora están demostrando su valor en el campo”. Alfredo Juárez, gerente de Abastecimientos de PepsiCo Alimentos México, recordó que la empresa lleva una larga trayectoria desarrollando modelos de sustentabilidad, y que a través de su estrategia de negocio PepsiCo Positivo, ha puesto énfasis en impulsar una agricultura regenerativa y sustentble. Destacó que en los últimos cuatro años, en conjunto con CIMMYT y Grupo Trimex, ha impulsado la agenda de Agriba. Reconoció el trabajo de sus antecesores y señaló que, aunque se han enfrentado a retos, se han sabido sortear y han dado resultados óptimos que seguirán evolucionando. Además, celebró a las y los productores a quienes agradeció por su compromiso: “gracias por mantener su participación activa; sin ustedes, francamente, no se podría hacer nada de esto.”
El proyecto ha demostrado que innovaciones como el uso de camas permanentes con riego tecnificado pueden superar los rendimientos de los sistemas convencionales y, al mismo tiempo, reducir significativamente el volumen de agua utilizado y el consumo de combustible. Este avance es fruto de un modelo en el que CIMMYT aporta la base científica y el acompañamiento técnico, las empresas suman recursos y visión de mercado, y los productores se convierten en agentes de cambio. Así, Agriba no solo promueve prácticas regenerativas, sino que impulsa una red de colaboración que fortalece la seguridad alimentaria, mejora los ingresos y protege los recursos naturales, lo que asegura que las próximas generaciones puedan seguir viviendo del campo.