DHAKA, Bangladesh (CIMMYT) — En un momento en que los productores de trigo de Bangladesh luchan por recuperarse de un brote de una enfermedad misteriosa denominada “quemado del trigo” que surgió en 2016, el Consejo Nacional de Semilla (NSB) liberó una variedad nueva de alto rendimiento y resistente al quemado o brusone del trigo, según un comunicado del Centro de Investigación sobre Trigo (WRC) de Bangladesh.
La línea de mejoramiento BAW 1260, que fue liberada bajo el nombre de BARI Gom 33, fue creada por el WRC utilizando una línea de mejoramiento del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), una organización con base en México que ha colaborado con organizaciones de investigación bangladesíes durante décadas, refiere Naresh C. Deb Barma, director del WRC, quien agregó que la variedad fue sometida a pruebas exhaustivas en el campo y en el laboratorio.
“Esto representa una respuesta increíblemente rápida para combatir el brusone del trigo, cuyo sorpresivo brote causó estragos en 15,000 hectáreas de trigo en el suroeste de Bangladesh el año pasado, arruinó los cultivos y afectó enormemente la seguridad alimentaria y los medios de vida de los agricultores, sin mencionar su confianza en sembrar trigo”, destaca Barma.
Causado por el patotipo Magnaporthe oryzae Triticum (MoT) y detectado por primera vez en Brasil en 1985, el brusone ha puesto en riesgo y dificultado la producción de trigo en el sur de Asia por décadas. Poco se sabe de la genética y las interacciones del hongo con el trigo y otros hospederos y se han liberado solo unas cuantas variedades resistentes en Brasil, Bolivia y Paraguay, los países más afectados por el brusone del trigo.
El brote en Bangladesh fue la primera vez que la enfermedad surgió en el sur de Asia, región donde se practica la rotación arroz-trigo en 13 millones de hectáreas y más de 1000 millones de personas basan su dieta principalmente en el trigo.
Muchas cepas del patógeno del brusone son resistentes a los fungicidas, según Pawan Singh, patólogo de trigo del CIMMYT. “La variante que hay en Bangladesh todavía es sensible a los fungicidas, pero esto seguramente no durará mucho, así que estamos trabajando para generar y distribuir, dentro del menor tiempo posible, variedades nuevas con resistencia al brusone para el sur de Asia”, explica Singh.
La urgente respuesta internacional al brusone recibió un gran impulso en junio por parte del Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR) que financió el primer proyecto de investigación de cuatro años para generar variedades de trigo con resistencia al brusone, y del Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR) que también aportó fondos para comenzar ese trabajo en el sur de Asia. En esta iniciativa coordinada por el CIMMYT participan investigadores de cerca de una docena de instituciones internacionales.
“Los controles químicos son costosos y potencialmente dañinos para la salud humana y el medio ambiente y, por esa razón, fortificar cultivos como el trigo con resistencia propia es la mejor alternativa; sin embargo, la resistencia debe ser genéticamente compleja, es decir, debe combinar varios genes a fin de que resista nuevas mutaciones del patógeno al paso del tiempo”.
Entre los colaboradores clave del nuevo proyecto se encuentran organizaciones agrícolas de Bangladesh, como el Instituto de Investigación Agrícola de Bangladesh (BARI) y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia que ayudarán a realizar experimentos en campo a gran escala para seleccionar líneas infectadas con brusone de manera artificial y natural.
También colaboran con el proyecto las organizaciones nacionales y provinciales de la India, Nepal y Pakistán, así como la Universidad Estatal de Kansas y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA-ARS, Fort Detrick). La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), por conducto de su proyecto Feed the Future, ha apoyado iniciativas dirigidas a poner en marcha medidas de control, forjar alianzas y aumentar el mejoramiento, los ensayos y la multiplicación de semilla de variedades nuevas de alto rendimiento y resistentes a enfermedades.
La resistencia de BARI Gom 33 al brusone fue probada en ensayos de campo realizados en Bolivia y Bangladesh, y la verificación en invernadero la realizó el laboratorio de USDA-ARS en Fort Detrick, Maryland. Esto es una muestra de la solidez de las alianzas que se necesitan para dar una rápida respuesta al problema, destaca Hans Braun, director del Programa Global de Trigo del CIMMYT.
“A nivel mundial, estamos haciendo esfuerzos que incluyen la vigilancia y el diagnóstico del brusone, estudios de la genética y biología del patógeno, manejo integrado de la enfermedad y los sistemas de semilla, difusión de información sobre la enfermedad y capacitación para investigadores, extensionistas y agricultores”, destacó Singh.
Con más de 160 millones de habitantes, Bangladesh es uno de los países más densamente poblados del mundo. El trigo es el segundo cultivo alimentario más importante de Bangladesh, después del arroz. Con una producción anual de alrededor de 1.35 millones de toneladas y un consumo de 4.5 millones de toneladas, actualmente el país importa más de dos tercios del grano de trigo que consume a un costo que excede los $0.7 billones de dólares.
Cada año, el WRC producirá toneladas de semilla del mejorador de BARI Gom 33, que la Corporación de Desarrollo Agrícola de Bangladesh (BADC), diversas organizaciones no gubernamentales y compañías privadas utilizarán para producir semilla certificada para los agricultores.
“Este año, el WRC proporcionará cierta cantidad de semilla a BADC para que la multiplique, y, durante 2017-2018, el Departamento de Extensión Agrícola organizará varias demostraciones de la nueva variedad en los campos de agricultores de los distritos propensos al brusone”, informa Barma.
Como beneficio adicional para la nutrición de las familias consumidoras de trigo, el grano de BARI Gom 33 contiene más zinc, micronutriente esencial que no incluye la dieta de la gente pobre del sur de Asia, incluido Bangladesh. La deficiencia de zinc es un problema generalizado en las poblaciones rurales y urbanas de Bangladesh; afecta principalmente a mujeres embarazadas y niños de menos de cinco años.
Gracias al apoyo económico de HarvestPlus y el Programa Agricultura para la Nutrición del CGIAR, el CIMMYT coordina la iniciativa internacional para generar trigo biofortificado con mejores características agronómicas y nutricionales. Para lograr este objetivo, en el CIMMYT en México se generó BARI Gom 33 mediante entrecruzamientos tradicionales y, posteriormente, se envió a Bangladesh y a otros colaboradores del sur de Asia por conducto de la Red de Ensayos Internacionales de Mejoramiento de Trigo, que cumplirá 50 años en 2018. Tres años de ensayos en numerosas localidades de Bangladesh produjeron rendimientos competitivos de trigo con cerca de 30% más de zinc, lo cual dio como resultado la liberación de BARI Gom 33, a fin de aumentar la seguridad alimentaria y nutricional en Bangladesh.
El financiamiento de la Ventana estable 1 y 2 (W1W2) permitió al CIMMYT y sus colaboradores reaccionar rápidamente y seleccionar materiales en Bolivia, trabajar con la Universidad Estatal de Kansas e identificar fuentes de resistencia al brusone del trigo.
Los siguientes financiadores de W1 aportaron fondos al CGIAR para poder obtener resistencia al brusone del trigo: Australia, la Fundación Bill & Melinda Gates, Canadá, Francia, India, Japón, Corea, Nueva Zelanda, Suecia, Suiza, Reino Unido y el Banco Mundial.
Los siguientes financiadores también aportaron recursos vitales a la W2: Australia, China, Reino Unido (DFID) y Estados Unidos (USAID).
