1. Home >
  2. Capacitación en micotoxinas respalda exportaciones de maíz en Perú

Capacitación en micotoxinas respalda exportaciones de maíz en Perú

Sam Storr

HENRY NGUGIEn apoyo a las exportaciones de su maíz a la Unión Europea (UE), Perú está tomando medidas para asegurarse de que su grano esté libre de micotoxinas, según Henry Ngugi, patólogo de maíz del CIMMYT: “Querían establecer mecanismos de diagnóstico porque están exportando maíz y tienen que cumplir las estrictas normas de la UE. Como tienen un proyecto con el CIMMYT, recurrieron a mí”, explica Ngugi, quien, a solicitud del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), impartió un curso sobre micotoxinas en la sede del CIMMYT, del 21 de octubre al 1 de noviembre.

infectadaLas micotoxinas son sustancias tóxicas que liberan organismos del reino fungi. Según la Organización de la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), el 25% de los cultivos alimentarios mundiales, entre ellos los cereales, son invadidos por hongos productores de micotoxinas. Además de las pérdidas económicas que ocasionan, a las micotoxinas se les relaciona con problemas de cáncer, baja estatura, defectos de nacimiento, y en ocasiones hasta la muerte.

Los participantes fueron instruidos en cómo establecer un laboratorio que cuente con lo necesario, sin tener que invertir mucho, para hacer diagnósticos de aflatoxinas y fumonisinas en grano de cultivos alimentarios. La aflatoxina B1 es el más potente carcinógeno que existe en la naturaleza, y las fumonisinas han sido asociadas a defectos del tubo neural durante la formación del embrión. En el curso se destacó el trabajo de laboratorio, a fin de preparar a los asistentes para que ellos mismos pudieran hacer los análisis necesarios al regresar a su país.

Aunque ya existen métodos de diagnóstico en el mundo industrializado, la ausencia de conocimientos especializados impide que otros países los adquieran y utilicen. Según datos del Banco Mundial, debido a las restricciones que la UE impone por la presencia de micotoxinas, África pierde 670 millones de dólares en exportaciones cada año. No hay duda de que los productores y exportadores de maíz de Perú pueden obtener beneficios; sin embargo, Ngugi, que ha estudiado las micotoxinas por más de 10 años, pensó que era una buena oportunidad de dar más difusión a este problema de salud pública en Centroamérica e hizo una invitación a las dependencias de gobierno para que sus funcionarios participaran en el curso.

Hubo nueve participantes procedentes de Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua y Perú, de los cuales ocho fueron patrocinados por el CIMMYT. Ngugi espera que los estudiantes, algunos de los cuales provenían de países sin ninguna experiencia en diagnóstico de micotoxinas, empiecen a difundir información sobre el riesgo que éstas representan. “Espero que al regresar a sus países comiencen a recolectar datos ya que eso les ayudará a elaborar un plan de trabajo”, señaló Ngugi.

La historia de las micotoxinas es muy peculiar ya que tuvo que pasar mucho tiempo antes de que fueran detectadas. Por ejemplo, en la Europa medieval, los síntomas que los alimentos contaminados provocaban a las personas eran atribuidos a la hechicería. Tenían también consecuencias inmediatas y trágicas. Ngugi es originario de Kenia, donde en 2004 murieron 125 personas y hubo cientos de intoxicados por consumir grano de maíz contaminado. Acontecimientos similares ocurridos en fechas más recientes han tenido menos efectos devastadores, un hecho que Ngugi atribuye en parte a una mayor conciencia del problema y la disposición de recursos económicos.

Mientras que las micotoxinas siguen ocupando los titulares de la prensa en África, en América Latina la historia es diferente. “No tenemos datos del número de personas que han muerto por consumo de grano contaminado en los últimos años”, remarca Ngugi. “Es un asunto al que no se presta mucha atención pero que pero a la larga podría tener muchas consecuencias.”

Muchos cultivos alimentarios básicos en América Latina —como el maíz, la nuez, los pimientos y el frijol— son susceptibles a la contaminación por micotoxinas. Un estudio que realizó en Guatemala en 2004 el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) reveló que 50% de las muestras de maíz recolectadas en los mercados locales excedía los límites permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al consumo de fumisinas, si es que éste es constante. Con respecto a este asunto, Institutos Nacionales de Salud donaron 2.7 millones de dólares para que se estudiara en qué grado las micotoxinas incidían en los defectos de nacimiento entre la población de Guatemala.

“Sabemos que el problema existe. Sin embargo, no podemos conseguir recursos porque, cuando preguntamos, la gente nos contesta que no tiene datos”, finaliza Ngugi.